Leyenda La Liebre de Inaba
Ōkuninushi era el gobernante de la provincia de Izumo, su nombre se traduce literalmente como ‘Gran maestro de la tierra’, representando los atributos del kami como Señor de la Tierra Central de la Llanura de las Cañas.
Cuenta la leyenda que Ōkuninushi tenía ochenta divinidades como hermanos, todos eran pretendientes de la mano de la princesa Yakami/Yagami (八上比売?) de la tierra Inaba, y todos ellos buscaban poder casarse con ellas. Así que emprendieron un viaje juntos desde su tierra de origen Izumo, a la vecina Inaba, para poder cortejar a la princesa.
En el camino, los hermanos se encontraron con una pobre liebre despellejada, que yacía agónicamente en la orilla del mar. La preguntaron que qué le había sucedido, y ella les explicó que venía de la isla de Oki a través del mar y les contó su travesía: la liebre había inventado un maravilloso plan para lograrlo, poniendo a su servicio a varios wanis (el wani 鰐/和邇 una criatura del imaginario japojés basada en un tiburón y un cocodrilo), sin que ellos lo supieran. Para ello, llamó a uno de ellos y lo desafió a competir para decidir quién tenía el mayor número de parientes. Para resolver la apuesta, la liebre les dijo a los wani que se alinearan en fila recta en el estrecho, para que pudiera saltar y contarlos. Sin embargo, antes de que la liebre se hubiera puesto completamente a salvo, se enorgulleció de haberlos engañado, y entonces, el último wani de la fila lo agarró y le arrancó la piel.
Los crueles hermanos que escucharon el relato, se quisieron burlar de la liebre y le dieron instrucciones para que se lavara en el agua salada del mar y se secara con el viento. La liebre así lo hizo, pero su dolor era mucho peor.
Ōkuninushi se había quedado muy atrás en el camino, pero cuando llegó, al ver la situación inmediatamente le dijo a la liebre que fuera al río y se lavara con agua dulce, que recogiera las espigas florecientes de las eneas que crecían a su alrededor, que esparciera los amentos por el suelo y se revolcara en ellos hasta que estuviera cubierto por el polvillo. La liebre se curó y como agradecimiento le predijo: ¡Serás tu quien se case con la princesa Yakami, aunque cargues con las bolsas!. (Evidentemente, sus hermanos lo trataban como portador del equipaje, y por eso iba atrasado del grupo).
Tal como lo predijo la liebre, la princesa Yakami pronunció ante los ochenta hermanos que había elegido a Ōkuninushi como su pareja. Sin embargo los hermanos consumidos por la envidia decidieron matarlo. Así que lo obligaron a perseguir a un jabalí rojo, que en realidad era una roca calentada al rojo vivo y Ōnamuji murió de quemaduras, pero su madre (Sashikuni-wakahime) solicitó intercesión a Kami-Musubi (una de las deidades creadoras) para devolverlo a la vida.
Pero sus hermanos nuevamente lo engañaron, y ahora hicieron que caminara sobre un tronco de árbol que se había abierto y que estaba sostenido por una cuña, cuando Ōkuninushi pasaba por ahí, los hermanos lo hicieron le cerrar de golpe, matándolo por segunda vez. Su madre lo volvió a revivir, y le pidió que buscara al dios de la tormenta Susanoo, que había sido desterrado al inframundo (Ne-no-kuni), para que obtuviera sabios consejos de él.
En el inframundo, se encontró con Susanoo y su hija Suseri-hime, de quien pronto se enamoró. Susanoo se horrorizó y envió a Ōkuninushi a dormir en una habitación llena de serpientes. Sin embargo, Suseri-hime le había dado una bufanda, que lo protegía. Cuando Susanoo lo envió la noche siguiente a dormir en una habitación con ciempiés y avispas, todavía seguía protegido. Como prueba, Susanoo disparó una flecha en medio de un prado enorme y le dijo que la buscara. Ōkuninushi buscó y buscó, hasta que finalmente llegó a la mitad del campo, momento en el que Susanoo procedió a prender fuego al campo. Pero entonces, un ratón le mostró a Ōkuninushi un agujero en el que pudo esconderse, y también le llevó la flecha.
Actualmente Ōkuninushi es venerado en muchos santuarios y principalmente en el Gran Izumo-taisha, dedicado a su espíritu y es uno de los santuarios más antiguos e importantes de Japón.