El manga es esa parte de la cultura japonesa que nos ha influido mucho más de lo que alguna vez nos imaginamos. Prueba de ello es la explosión y la exposición que tuvo en los últimos 20 años. Te contamos sus orígenes.
El manga tiene su origen a durante la segunda guerra mundial, comenzó durante la segunda mitad del siglo diecinueve y primeros del veinte 1868-1912, en pleno periodo de apertura cultural y económica bajo el mandato del emperador Mutsuhito.
Pero su auge llegaría a finales de ésta, cuando un Japón derrotado, necesitaba distracción para un pueblo sufriendo efectos psicológicos post guerra, la sociedad necesitaba un medio de entretenimiento barato y accesible y el manga fue la respuesta.
La palabra manga (漫画) está compuesta por dos kanji; man (informal) y ga (dibujo). Literalmente se traduce por dibujos caprichosos o garabatos. Se acuñó este término para definir el arte surgido por la unión del estilo gráfico de la pintura tradicional japonesa y las historietas (cómics) de estilo occidental.
Actualmente, la palabra Manga se usa en Japón para referirse a “historietas”, de forma general. Fuera de Japón, esta palabra se emplea más concretamente para referirse al estilo japonés de dibujar y contar historias.
La expansión de las técnicas europeas se tradujo en una producción lenta pero segura por parte de artistas japoneses como Rakuten Kitazawa, cuya historieta Tagosaku to Mokube na Tokyo Kenbutsu se considera el primer manga moderno, aunque, igual que en Europa, el uso de globos de diálogo que ya era habitual en Estados Unidos todavía no se había generalizado.
El manga se lee de derecha a izquierda, al igual que en la escritura japonesa.
Osamu Tezuka, un estudiante de medicina apasionado de Disney, cambiaría la historia de la historieta nipona con su primer libro rojo: La nueva isla del tesoro, que vendió de inicio 800.000 ejemplares, gracias a la aplicación de un estilo cinematográfico que descomponía los movimientos en varias viñetas.
El éxito de Tezuka lo llevó a la revista de Tokio, Manga Shōnen (1947), la primera revista infantil dedicada al manga, y en la que Tezuka publicó Astroboy. En estas revistas impuso sus relatos y diversificó su producción en múltiples géneros. Osamu había puesto los pilares de la industria del manga.
En ese entonces las revistas de manga estaban dirigidas totalmente para el público infantil, fue entonces que se vieron en la necesidad de crear un manga para público más adulto. Se abandonó entonces el estilo de escritura, para hacer otras más realistas, abriendo géneros más violentos o sensuales.
En 1988, gracias al éxito de la versión cinematográfica de Akira, basada en el manga homónimo publicado en 1982 en la revista Young Magazine de la editorial Kōdansha, la difusión internacional del manga comenzó a aumentar de forma explosiva.
El gran éxito de esta película en Occidente venía precedido de una tradición en aumento de emitir anime japonés en las cadenas de televisión europeas y norteamericanas. Ya en los años 60, Fuera de Japón se había emitido series de anime como Astro Boy o Mazinger Z.
Otro de los autores más relevantes en este apogeo de finales de los ochenta y principios de los noventa, fue el mangaka Akira Toriyama, creador de las famosas series Dragon Ball y Dr. Slump. Este fenómeno fue más marcado en España, donde Dragon Ball vendió tantos ejemplares que se la considera la historieta de origen extranjero más vendida de la historia.
En el propio Japón, la revista Shōnen Jump, en momentos puntuales, especialmente cuando coincidía con episodios decisivos de la serie Dragon Ball, llegó a aumentar su tirada semanal en 6 millones de ejemplares.
La expansión del manga.
Si las series manga resultan ser exitosas se publican durante varios años. Sus capítulos son recogidos en tomos de unas 200 páginas conocidos como tankōbon, que recopilan 10 u 11 capítulos que aparecieron antes en revista.
El papel y las tintas son de mejor calidad y quien haya sido atraído por una historia concreta de la revista, la comprará cuando salga a la venta en forma de tankōbon. Las revistas cuestan en torno a 200 o 300 yenes y los tankōbon cuestan unos 400 yenes.
El manga más vendido de la historia es el de One Piece. Con 406 millones de copias vendidas en el mundo, tiene el récord Guinness por ser la historieta con más números publicados por un solo autor.
Es habitual que los fans del manga, en lugar de usar clasificaciones por género, clasifiquen las historietas en función del segmento de población al que se dirigen. Para ello usan términos nipones como los siguientes:
- Kodomo manga, dirigido a niños pequeños.
- Shōnen manga, a chicos adolescentes.
- Shōjo manga, a chicas adolescentes.
- Seinen manga, a hombres jóvenes y adultos.
- Josei manga, a mujeres jóvenes y adultas.
- Hentai manga, de temática pornográfica.
Tal es el efecto cultural que tuvo el manga dentro de la vida de los japoneses que se convirtió en una parte icónica del día a día. Dando origen a otra parte de la cultura japonesa como lo es el anime y el concepto kawaii de las cosas.
Más adelante publicaremos un post acerca de los mangas más populares de la actualidad y los mangas que no deberías perderte.
2 comentarios
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[…] duda alguna una de las noticias que más entusiasman a los fanáticos del anime de Mechas, es el diseño del […]